Inhibiendo la secreción de ácido clorhídrico a nivel gástrico con Esomeprazol

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Actualmente la Enfermedad Ácido-Péptica y por Reflujo Gastroesofágico (ERGE), son las patologías gastrointestinales más prevalentes en nuestro país y se estima que alrededor del 10 por ciento de la población padecerá síntomas como: agruras, regurgitación y eructos, por lo menos una o dos veces por semana, los cuales son ocasionados por la presencia de la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico.


Mientras que la Enfermedad Ácido-Péptica, se caracteriza ser un trastorno inflamatorio crónico de la mucosa gástrica y duodenal, que puede ocasionar malestares, como: dolor en la boca del estómago, náuseas, salivación excesiva y sabor amargo en la boca. Sin embargo, algunos pacientes pueden ser asintomáticos.


Condicionantes del desarrollo de enfermedades gastrointestinales


En entrevista con el Dr. Óscar Teramoto Matsubara, especialista en Gastroenterología y Endoscopia, habló de los factores que influyen en el desarrollo de distintas enfermedades gastrointestinales y sobre Esomeprazol, un fármaco perteneciente al grupo de los inhibidores de la bomba de protones, que se caracteriza por inhibir la secreción de ácido clorhídrico a nivel gástrico:


“La Enfermedad Ácido-Péptica engloba diversas patologías, siendo una de las más comunes la que todos conocen como gastritis, que es un término patológico del que todo mundo habla y lo reconoce como la presencia de un ardor en la zona del epigastrio. Asimismo, puede relacionarse a un daño severo como serían la úlcera gástrica o duodenal, las cuales son las consecuencias más importantes”.


“Respecto a la etiología de las úlceras, hemos observado que Helicobacter pylori es la causa principal, aunque el 60 por ciento de la población mexicana lo presenta y no todos desarrollan la úlcera. Además, se ha determinado que la edad y el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos son condicionantes importantes en el desarrollo de la úlcera gástrica. Sin embargo, existen otros fármacos que también pueden influir a la aparición de ésta, como aquéllos que son administrados de manera permanente en pacientes con enfermedades crónicas”.


“Existe otro rubro donde no se presenta daño orgánico como tal, y sabemos que esto es por trastornos de la interacción cerebro-intestino, como es la dispepsia funcional, la cual comparte el mismo cuadro clínico que la ulcera péptica. Cabe mencionar que todas las enfermedades que se presentan en la parte superior del tubo digestivo, se encuentran relacionadas a la producción de ácido gástrico”.


Aminorando los síntomas y cicatrizando las lesiones


El ácido se produce en el estómago a través de la célula parietal, donde se encuentran las bombas de protones, que se encargan de producir y secretar los hidrogeniones, que son el ácido gástrico. No obstante, actualmente el mercado mexicano cuenta con diversos medicamentos que coadyuvan a aminorar los síntomas y cicatrizar las lesiones que se manifiestan como consecuencia de la alta producción de ácido.


“Contamos con una serie de medicamentos que nos ayudan a controlar la producción de ácido y neutralizarlo, en este último, se encuentran los antiácidos, sin embargo el efecto es temporal, porque la célula parietal estará produciendo ácido constantemente. No obstante, podemos buscar una inhibición un poco más completa utilizando bloqueadores H2 de histamina, en donde es importante considerar que su potencia n es mayor a los antiácidos, pero menos a los medicamentos que son más nuevos, como son los inhibidores de la bomba de protones”.


“Por último tenemos los inhibidores de bomba de protones, de los cuales el Esomeprazol es uno de los fármacos con mayor potencia y capacidad de inhibición, ya que disminuiye la producción de ácido y permite cicatrizar las lesiones de los receptores sensoriales, lo cual impacta en un mejor control de los síntomas”.


“Por ejemplo, cuando empleamos Esomeprazol en casos con esofagitis péptica, podemos lograr una cicatrización de lesiones en más del 93 por ciento de los pacientes y este resultado puede ser mayor cuando utilizamos este fármaco en casos con úlcera gástrica o duodenal, ya que se ha registrado hasta un 100 por ciento la resolución de síntomas. Mientras que en pacientes con ERGE, se ha observado que el uso de Esomeprazol reduce la sintomatología hasta en un 70 por ciento, lo anterior demuestra que administrando esta molécula podemos lograr una disminución casi total de síntomas”.


Fármaco eficaz y seguro con mayor capacidad de inhibición


Los inhibidores de bomba de protones, como el Esomeprazol se consideran medicamentos seguros y eficaces, por lo que pueden emplearse en diferentes grupos de edad. No obstante, es necesario que sean prescritos de forma correcta por el médico, quien debe realizar una evaluación adecuada para determinar el beneficio que tendrán en cada paciente.


“Estos fármacos se administran por vía oral y parenteral. En el caso de los que se toman por vía oral, posterior a ingerirse se activarán con el ácido del estómago para que ser absorbidos en el intestino y posteriormente por las características fisicoquímicas, así como por la farmacocinética y la farmacodinamia, el pH nos otorga una especificidad del lugar exacto donde debe actuar, que es la célula parietal, y en forma específica en la bomba que produce y secreta los hidrogeniones”.


“El Esomeprazol es una molécula purificada, que permite una absorción un poco más lenta, lo cual impacta en una vida media mucho mayor y prolonga su mecanismo de acción. Este medicamento ha estado en el mercado mexicano por varios años, por lo que hoy en día nos permite decir que es eficaz, seguro y que proporciona una mayor capacidad de inhibición del ácido, en comparación con otros medicamentos. No obstante, es importante comentar que, se encuentra restringido para mujeres embarazadas, ya que no hay estudios clínicos que avalen al 100 por ciento que es un tratamiento seguro para estas pacientes”.